Tintin: El Lago De Los Tiburones (Rústica)

El Profesor Tornasol ha invitado a Tintín, a Milú y al Capitán Haddock a Sildavia a pasar unas vacaciones a la orilla del lago Flechifaz. En el aeropuerto se encuentran a Hernández y Fernández, que deciden acompañarles. Son llevados en un avión taxi al lago, pero este se avería y son abandonados por el piloto. Tintín logra aterrizar y son salvados por dos syldavos. Los syldavos les llevan a casa de Tornasol, quien cuenta con un nuevo invento: una máquina de reproducción en tres dimensiones. Por otra parte, la criada de Tornasol, la Sra. Vlake, es cómplice una banda de espías, que entre ellos está también el piloto del avión. A la mañana siguiente, Tintín va con los dos syldavos a explorar la zona, pero mientras el Capitán Haddock juega al golf junto con Hernández y Fernández, Milú sospecha de un hombre-rana que se introduce en el lago y le arranca una aleta. Tintín descubre el pasadizo secreto donde una banda de falsificación guardaba sus objetos robados y que la Sra. Vlake es una espía. Aunque la interrogan, ella no sabe quién es el jefe. Mientras Tornasol está presentando su invento, los bandidos se llevan a los dos syldavos, y dejan un mensaje del jefe diciéndole a Tintín que le devolverá a los niños a cambio del invento de Tornasol. Tintín busca refuerzos y se encuentra a Bianca Castafiore. Tras hablar con la policía, Tintín va en busca del jefe y descubre que es Rastapopoulos. Tintín le entrega el invento pero los niños se escapan. Tras traer a los niños, Rastapopoulos prueba el invento y descubre que es falso, por lo que decide hacer estallar todo. Tintín y los syldavos logran huir, la policía detiene a toda la banda y Syldavia se lo agradece a Tintín.