Este Es Tambien Mi Mundo : ¿Como Podemos Hacerlo Mejor?

$20.720

Autor

Editorial

ISBN

9788412311693

EAN

Hay existencias

A modo de sketchbook, la autora alemana plantea un recorrido por las cosas que no le gustan de nuestro mundo y para las que tenemos la oportunidad de cambiar determinadas actitudes vitales que favorecerían un planeta más justo y limpio de cara por el bien de las siguientes generaciones. Pero no se trata de un recorrido mediante el que se trate de adoctrinar a los niños, refleja tanto los problemas como las polémicas y opiniones contrarias en cada caso, otorgando a los lectores el papel que le corresponde: ciudadanos críticos, tengan la edad que tengan, capaces de formar una opinión al respecto y, en consecuencia, tomar las decisiones que estén al alcance de su mano. Parte de una premisa, la vida es hoy mucho mejor que la de nuestros antepasados, la mayoría de la población tiene comida suficiente, acceso a la medicina y a los bienes esenciales aunque, ojo, no se ha conseguido aún al cien por cien. Sin embargo existen indudables y serios problemas en lo que se refiere al impacto de nuestros residuos en el ecosistema, los perjuicios que provoca la ganadería intensiva, la sobreexplotación, la pesca con redes de arrastre, la compra de ropa para vestir que compromete la vida de los habitantes de los países en donde se produce, el exceso de vehículos, la deforestación, el consumismo desaforado… La lista de “asuntos pendientes” que tenemos en nuestro planeta, perfectamente retratada con dibujos de trazo sencillo y línea clara, es inagotable, y el planteamiento del libro informativo es tan riguroso como inteligente para espolear el debate, de hecho en las últimas páginas se invita a los pequeños a exponer sus posibles soluciones para cada uno de los conflictos que se detallan. La obra, que utiliza recursos del mundo del cómic como los bocadillos o las líneas cinéticas, finaliza con una reflexión en la que, seguro, independientemente del análisis que hagamos sobre cómo revertir la situación, todos coincidimos: no podemos hacer como si no pasara nada y continuar comportándonos como antes. Tras descubrir sus virtudes en el noveno arte (recordamos Espíritu Maligno), Gerda Raidt vuelve a agitar conciencias y a lanzar un mensaje de responsabilidad, como ya lo hizo en su momento con Basura, en el que apelaba también al mayor control de los residuos que genera la sociedad.